viernes, 29 de noviembre de 2013

Muffins de manzana y canela con migas crujientes



Parece que ha llegado el frío, el frío de verdad con su nieve y todo. Así que habrá que encender el horno para calentarse ;) y de paso hornear algo rico rico, como estos muffins. Además os diré que las cápsulas son totalmente DIY, hechas por mí vaya :).
Para hacer tus propias cápsulas:
Recorta cuadrados de papel de horno y de papel de regalo de diez o doce centímetros de lado.
Empareja ambos papeles poniendo debajo el papel de regalo con el derecho hacia afuera.
Introduce en cada cavidad de un molde para muffins/cupcakes los dos papeles y presiona con los dedos hacia abajo.
Marca bien cada doblez para que las cápsulas no pierda su forma, ya están listas para rellenar.
Esta maravillosa idea la vi aqui







Y ahora la receta.
Ingredientes para preparar doce muffins grandes:
100 gramos de mantequilla derretida
180 gramos de azúcar blanca
2 huevos medianos (en mi caso ecológicos, de las gallinitas de mi padre :) )
125 gramos de yogur griego azucarado
Una cucharadita de café de vainilla en pasta o extracto de vainilla
Una cucharadita de café de canela molida
Un cuarto de cucharadita de café de sal
240 gramos de harina floja de repostería
Dos cucharaditas de café rasas de impulsor (levadura química tipo royal)
120 mililitros de leche ( yo le puse desnatada porque es la que tengo siempre en casa)
Una manzana reineta grande pelada y picada en trozos del tamaño de una uva pequeña.

Elaboración:
Preparar en primer lugar la bandeja con las cápsulas.
En un bol añadir la mantequilla, el azúcar, los huevos, el yogur y la vainilla y emulsionar con ayuda de unas varillas. En otro bol mezclar la harina, el impulsor , la canela y la sal  y tamizar sobre la primera mezcla, remover hasta integrar bien todos los ingredientes con movimientos circulares, sin trabajar demasiado para que la masa no coja liga, verter la leche y mezclar hasta que la masa sea homogénea.

Esta preciosa bandeja de dos pisos  me la regaló mi madre éste año por mi cumpleaños :)

Ingredientes para las migas crujientes:
50 gramos de mantequilla en pomada
80 gramos de harina floja de repostería
60 gramos de azúcar moreno
10 gramos de harina floja de repostería

Mezclar los ochenta gramos de harina con el azúcar moreno y añadir a la mantequilla, trabajar con los dedos la mezcla añadir el resto de la harina ( diez gramos). Han de quedar miguitas de masa, el proceso ha de ser rápido para que no coja mucha temperatura y no se engrase la mezcla.

Poner una cucharada sopera de mezcla en cada cápsula, añadir cuatro trozos de manzana enharinados ligeramente, repartir el resto de masa. Los moldes quedan bastante llenos, hay que tener en cuenta que no suben mucho, por el peso de la fruta y de las migas. Terminar espolvoreando con las migas.
Introducir en horno precalentado a 175 grados calor arriba y abajo. Hornear durante veinte minutos situando la bandeja en la mitad del horno.
Dejar cinco minutos en el molde y luego sacar a una rejilla para que enfríen.



Yo los guardo en una lata, están mejor al día siguiente.
Espero que os hayan gustado, gracias por leer Tequila y Yo, besos mil y hasta el próximo post ;)



miércoles, 20 de noviembre de 2013

Pan Maneesh



Me encanta preparar pan, esa satisfacción que da amasarlo, sentirlo, olerlo, acompañar y mojar con él todo tipo de exquisiteces o comerlo solo, que yo no estoy de acuerdo con eso de que  "el pan con pan  es comida de tontos" :) .
Esta receta de pan está sacada del programa "Los panes de Paul Hollywood" .

Ingredientes para preparar el Maneesh:
250 gramos de harina de fuerza
5 gramos de levadura seca de panadería
5 gramos de sal
12 gramos de azúcar
150 de agua templada
Una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra
Una cucharadita de tomillo, otra de orégano y otra de sésamo

Elaboración:
En un cuenco amplio ponemos todos los ingredientes excepto la especias, se mezclan bien con ayuda de una cuchara de madera, hasta obtener una masa homogénea y bastante pegajosa, no quedará lisa puesto que no la hemos amasado. Tapar el cuenco con un paño o con papel film y dejar levar en un lugar cálido durante una hora. Enharinar ligeramente la superficie de trabajo, sacar la masa del cuenco y amasarla hasta que quede lisa, hacer una bola. Poner la masa encima de una hoja de papel de hornear y aplanar con la mano como si fuese una pizza, dejándola con forma ovalada, pinchar con un tenedor toda la superficie excepto los bordes, mezclar las especias y ponerlas por encima, presionando un poco para que se peguen, dejar reposar durante quince minutos.  Introducir el pan en el horno que ha de estar a doscientos grados, colocando la bandeja un poco más cerca del suelo que del techo del horno, con calor arriba y abajo durante quince minutos. Cuando esté listo sacar a una rejilla para que se enfríe.


Este pan es ideal para acompañar un Bab a Ghanoush, tal y como indica Paul en su programa, yo me lo comí solo ;)
Gracias por leer Tequila y Yo y hasta el próximo post.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Brócoli gratinado



Mucho tiempo sin publicar, lo sé. Nicolás me requiere de día y de noche, sí, sí de noche, cada dos o tres horas quiere su ración de tetita. Y claro por el día estoy que me caigo por las esquinas, aunque ya voy acostumbrándome. Tengo que sacar tiempo como sea me digo una y otra vez, tengo que actualizar el blog... Así que aquí estoy, escribiendo mientras duerme mi angelito : )



Ingredientes:
1 kg de brócoli
90 gramos de jamón cortado en daditos
80 gramos de mantequilla
80 gramos de harina (aunque queda mejor con harina integral)
1 litro de leche fría
60 gramos de queso Cheddar curado y recién rallado.
Sal, pimienta blanca y nuez moscada.

Elaboración:
Separar el brócoli en ramilletes no muy pequeños y cocer en una cazuela amplia con agua hirviendo (sin poner mucha cantidad de agua, bastará con que cubra el fondo de la cazuela). Poner el brócoli en una fuente apta para el horno, salpimentar y reservar.
Poner un cazo a fuego medio, añadir la mantequilla y el jamón y dejar cocinar el conjunto durante cinco minutos, añadir la harina y rehogar un par de minutos, verter entonces la leche fría, es muy importante que esté fría, así no saldrán grumos y remover continuamente con ayuda de unas varillas, hasta que hierva y espese. Fuera del fuego añadir la sal, pimienta y nuez moscada.
Verter la bechamel encima del brócoli , espolvorear con el queso e introducir en el horno precalentado a 250 grados y función de gratinado, hasta que adquiera un bonito tono dorado.



Espero que os guste.
Gracias por leer Tequila y Yo y hasta el próximo post : )

jueves, 18 de julio de 2013

Una de Bravas



He probado bravas en muchos sitios, la mayoría añaden tomate en la salsa, pero según los puristas la salsa no lleva tomate. También hay quien le pone alioli por encima y eso yo creo que ya no son unas bravas, son unas mixtas. Para gustos los colores, a mi me gustan con o sin tomate en la salsa, no soy quisquillosa en ese aspecto; donde si lo soy es en la manera de hacer las patatas. A mi me gusta confitar las patatas en aceite de oliva virgen extra y justo cuando se van a servir freírlas en aceite muy caliente para que se forme una película crujiente que contenga un interior meloso, y es ahí donde es más difícil encontrar unas buenas bravas.
Las he probado en muchos sitios de Madrid, donde hay bares en los que tienen hasta la salsa patentada.
He aquí una receta para preparar una racioncita de patatas bravas, espero que os guste.
Whole Kitchen en su propuesta salada para el mes de julio nos invita a preparar un clásico de la cocina española: PATATAS A LA BRAVA

INGREDIENTES:
Seis patatas nuevas medianas
Aceite de oliva virgen extra (cantidad suficiente para cubrir las patatas)
Sal
INGREDIENTES PARA LA SALSA:
Una cebolleta mediana
Dos dientes de ajo
Una cucharada rasa de pimentón picante de la Vera
Seis cucharadas de tomate frito casero
Dos cucharadas de vinagre de manzana
Dos guindillas cayena sin las pepitas
Un vaso de agua o caldo de jamón
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Azúcar



ELABORACIÓN:
Pelar y lavar las patatas, cortar todas las patatas de igual tamaño (muy importante para que se hagan por igual) y de modo que se puedan comer en uno o dos bocados.
En una sartén amplia poner aceite de oliva virgen extra y calentar a fuego medio bajo, añadir las patatas y cocinar durante treinta minutos, las patatas se tienen que cocer en el aceite. Sacar las patatas del aceite y reservar hasta el momento de servir. Cuando queramos servir las patatas poner de nuevo el aceite a temperatura alta y freír las patatas, cuando adquieran un bonito tono dorado sacarlas escurriéndolas bien del aceite con ayuda de papel absorvente, salar emplatar y salsear.
Para elaborar la salsa: Formar una pasta triturando la cebolleta, los ajos y las cayenas. En un cazo poner un poco de aceite a calentar a fuego medio y añadir la pasta, cocinar durante ocho o diez minutos, retirar del fuego y añadir el pimentón mezclar y añadir el vinagre, poner de nuevo en el fuego durante cinco minutos, echar el vaso de agua o caldo, dejar reducir unos minutos y añadir el tomate, cocinar tres minutos y rectificar el sabor con el azúcar y la sal necesaria.

Gracias por leer el blog, besos mil y hasta el próximo post.


lunes, 15 de julio de 2013

Gyros #cocinacallejera


El destino escogido para nuestra Luna de Miel fue Grecia, ni mi marido ni yo conocíamos el país y nos apetecía muchísimo hacerlo. Visitamos Atenas y la maravillosa isla de Santorini. El tiempo que pasamos fue maravilloso, espero que algún día podamos volver.
La oferta gastronómica griega nos encantó, sobre todo la moussaka, el yogur, los pescados y demás manjares marinos , el tzatziki, el feta... y así podría seguir un buen rato. En general se trata de una cocina sencilla hecha con productos frescos de primera calidad.
Como nos encanta la moussaka nos propusimos probar una diaria, la primera que comimos fue para cenar en una de las tabernas que hay en el barrio de Plaka (por desgracia perdí la tarjeta del sitio y no recuerdo el nombre) y nos estuvo tan rica que dijimos que el último día de nuestro viaje volveríamos a cenar moussaka en ese mismo sitio. Pero resulta que no pudimos cumplir nuestro deseo, se les había terminado, qué cenábamos entonces... mi marido pronto se decidió por un guiso de cordero al limón, pero yo que no quería otra cosa que moussaka no me decidía por nada. Entonces un camarero de la taberna me recomendó gyros, ¿ gyros y eso qué es? parecido a un kebab, me contestó. Menos mal que finalmente no fue ni por asomo parecido a los kebab turcos que nos venden por aqui. El plato consistía en unas tiras de cordero asado, rodajas de tomate y aros de cebolla frescos, tzatziki y pan de pita, buenísimo.
Esta es mi aportación de cocina callejera para el concurso de Juana de La Cocina de Babel



Para elaborar el Gyros he utilizado pan de pita, cordero asado, aros de cebolleta fresca, rodajas de tomate fresco, tzatziki y unas hojas de menta fresca. El procedimiento es fácil se abren los panes de pita sin llegar a cortarlos del todo y se rellenan a nuestro gusto.


Pan de pita:                                                                    
250 gramos de harina de fuerza
120 ml de agua a temperatura ambiente
12 gramos de levadura prensada fresca de panadería
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
Media cucharadita de azúcar
Una cucharadita de sal
















Elaboración: en un bol amplio se pone la harina haciendo un hueco en el centro y se añaden el resto de ingredientes en su interior, con la levadura disuelta en el agua previamente. Mezclar con una cuchara de madera o silicona, con movimientos circulares, después terminar amasando sobre una superficie enharinada, hacer una bola, ponerla de nuevo en el bol untándola con un poco de aceite por encima y tapar con film para evitar que se forme costra, dejar reposar hasta que doble su volumen. Enharinar la mesa de trabajo y estirar la masa con un rodillo hasta dejar un grosor de medio centímetro, cortar la masa estirada con un cortapastas en forma de círculo o con un vaso de boca grande, y dejar reposar en una bandeja cubierta con papel o tapete de silicona para hornear, hasta que doblen el grosor. Hornear en horno precalentado a 200º durante diez minutos, con la bandeja en el centro del horno con calor arriba y abajo, cuando estén listos envolverlos aun calientes en un paño limpio.





Salsa Tzatziki:
125 gramos de yogur natural griego
Dos pepinos rallados sin el tronco central de pepitas y escurridos
Un diente de ajo pequeño (sin el germen) majado
Cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
Una cucharada sopera de zumo de limón
Sal

Elaboración: en un bol se ponen todos los ingredientes menos el aceite, que se irá incorporando a chorro fino a la misma vez que mezclamos con unas varillas para que la mezcla quede perfectamente emulsionada












Espero estos gyros os gusten tanto o más que a mi.



Gracias por leer el blog besos mil y hasta el próximo post :)

martes, 25 de junio de 2013

Savarin dedicado



Este post va dedicado a mi prima Blanca, que hace unos meses ha tenido que emigrar a Francia para buscarse las habichuelas. Blanca es enfermera, profesión que en la actualidad ejerce en el país vecino. 
¡¡¡Eres una valiente primita!!!, te deseo todo el éxito del mundo.



Savarin, qué delicia de pastel, pensaba yo que no me iba a entusiasmar, ya que no me gustan demasiado los pasteles que van bañados con almíbar, la verdad es que  me ha encantado.
Os animo a probar éste clásico postre galo que debe su nombre a Jean-Antheme Brillant Savarin, gastrónomo francés autor de La filosofía del gusto .



Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Junio nos invita a preparar un clásico de la cocina francesa: SAVARIN.
Receta modificada una de Le Cordon Bleu .
Receta para un molde de 21 centímetros de diámetro y  6 centímetros de alto:
Para el pastel:
250 gramos de harina de repostería
10 gramos de levadura fresca 
5 gramos de sal
10 gramos de azúcar
3 huevos medianos
100 mililitros de leche ( a temperatura ambiente)
50 gramos de mantequilla derretida (a temperatura ambiente)

Para el almíbar:
250 mililitros de agua
50 mililitros de ron 
150 gramos de azúcar blanco
La piel de un limón 

Además crema chantilly, frambuesas y hojas de hierbabuena o menta para acompañar y decorar.

Elaboración:
En primer lugar poner en un bol la harina, hacer un volcán y en el hueco  añadir la levadura disuelta en la leche y todos los demás ingredientes menos la mantequilla,  mezclar todo muy bien durante unos minutos,  añadir la mantequilla y  trabajar la masa hasta que resulte homogénea, ha de quedar algo pegajosa pero lisa.
Preparar el molde untándolo con mantequilla derretida, verter la masa, tapar con film y dejar reposar en un sitio cálido, cuando la masa haya levado hasta el borde del molde estará lista para hornear.
Introducir en horno precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo durante unos veinte o veinticinco minutos. Mientras preparar el almíbar, poner en un cazo todos los ingredientes a fuego medio y cocer hasta que el azúcar se disuelva y el alcohol se evapore.
Cuando el pastel esté listo, estando aún en el molde, bañar con el almíbar todavía caliente, para que se absorba mejor agujerear con ayuda de una brocheta o palillo el pastel. Desmoldar y terminar de bañar con el resto del almíbar, dejar reposar y enfriar.
Emplatar el savarin y decorar con el chantilly, las frambuesas y la hierbabuena. También he utilizado la piel del limón del almíbar cortada en juliana muy fina.



Espero que os haya gustado, gracias por leer el blog, besos mil y hasta el próximo post.


martes, 18 de junio de 2013

Brochetas Coronation Chicken

Ya llegó el verano, época perfecta para  estar con familia o amigos al aire libre. 
Estas brochetas son una idea maravillosa para ofrecerles en una cena informal.
Espero que os gusten y sobre todo las disfrutéis en buena compañía.
Whole Kitchen en su Propuesta Salada para el mes de junio nos invita a preparar un clásico de la cocina británica: CORONATION CHICKEN.


Yo he decidido hacer la receta en forma de brochetas, aunque lo más popular es ver el coronation chicken como relleno de sandwiches o bocadillos.
La receta es muy fácil, aquí están los ingredientes de mi versión:

Pollo:
500 g. de pechuga de pollo limpia de hueso, piel y grasa cortada en dados.

Para macerar el pollo:
Dos cucharadas de vino blanco.
La ralladura de media lima (sólo la parte verde) y su zumo.
Una cucharada sopera de salsa de soja.
Una cucharada de aceite de Oliva Virgen Extra.
Media cucharadita de jengibre en polvo.
Pimienta negra recién molida.

Para la salsa:
250g. de salsa mahonesa, he utilizado una ligera.
Dos cucharadas de cebolleta picada muy fina.
Una cucharadita de apio picado finamente.
Dos cucharaditas de curry en polvo.
Cuatro albaricoques, pelados y cortados en daditos.
Tres cucharadas de azúcar blanco.
Sal.
Dos cucharadas de aceite de Oliva Virgen Extra.

En primer lugar mezclamos todos los ingredientes del adobo en un cuenco e introducimos el pollo, tapamos con film y lo dejamos reposar en la nevera una hora y media.
Para hacer la salsa:
Poner los albaricoques junto con el azúcar en un cazo a fuego suave durante quince minutos removiendo de vez en cuando, retirar del fuego y reservar.
En  una sartén poner el aceite a calentar, añadir la cebolla, el apio,  un poco de sal y dejar pochar a fuego lento, cuando la cebolla esté transparente añadir el albaricoque y el curry apartar del fuego,  dejar enfriar y 
mezclar con la mahonesa , ya tenemos nuestra salsa para acompañar las brochetas. Guardar en la nevera en un recipiente hermético hasta el momento de servir.
Sacar el pollo del adobo e  inseratar los trozos en brochetas.
Poner una sartén o plancha a calentar a fuego alto, cuando esté caliente poner las brochetas para que se hagan, ir girándolas para que se doren por todos sus lados.
Servir las brochetas acompañadas de la salsa y disfrutar.


Gracias por leer el blog besos mil y hasta el próximo post.



martes, 30 de abril de 2013

Nicolás

Casi un año sin escribir (qué desastre) en todo éste tiempo han pasado cosas maravillosas en mi vida, sobre todo una: he sido Mamá!!! tengo un hijo maravilloso que ya tiene siete estupendos meses.
Siempre he querido ser madre, lo único que temía era el momento parto, sería yo capaz de aguantar tanto dolor...



En las clases de preparación al parto ( muy útiles y para mí imprescindibles) yo pregunté y pregunté como era el dolor, con qué se podía comparar, pero claro, la matrona no me lo podía explicar, cada parto es diferente, lo que si nos decía era que en primíparas solía durar como mínimo unas diez horas ¡¡¡Diez horas!!! ¿¿¿Estamos locos???


Y llegó el día, el gran momento, yo ya sólo quería ver a mi bebé tenerlo en brazos, el dolor me preocupaba, pero menos. La verdad es que tuve suerte, el parto fue estupendo, que digo suerte muuuuuuuucha suerte. Desde que me dio el primer dolorcillo hasta que parí a mi lechoncito sólo pasaron unas cinco horas. Nicolás salió enseguida, era muy chiquitín y con cinco empujoncitos llegó a éste mundo.
Jamás antes había sentido tanta felicidad, tanto amor, no sé... es un sentimiento al que habría que poner nombre, aún no lo tiene.

Bigotitos de leche

Volvería a repetir la experiencia una y mil veces, si ya lo sé, casi no pasé dolores tuve un parto buenísimo, pero aunque hubiese tenido los peores dolores del mundo la recompensa bien merece la pena. Y lo digo porque tengo una amiga que realmente lo paso mal, muy mal y aún así dice que repetiría.
Nicolás, dos kilos quinientos sesenta gramos y cuarenta y ocho centímetros, muy chiquitín, el pobre se había pasado casi un mes sin crecer (CIR). Mi matrona ya me había avisado de que no notaba que mi tripa creciera mucho y cuando me tocaba notaba que el bebé tampoco lo hacía, me mandó a urgencias donde me hicieron unas pruebas, y ahí me dijeron que sí, que el bebé era pequeño y esbelto pero que mejor para mí que lo pariría mejor.
Muchas veces pienso y realmente creo que si mi niño no hubiese nacido ese día... bueno mejor ni lo escribo... Lo tuvieron que ingresar por hipoglucemia, aunque nuevamente tuvimos mucha suerte y sólo estuvo un día.
La lactancia ay!!! la lactancia que dolorosa al principio...  Me hizo falta una gran dosis de amor, paciencia, tesón y crema mucha crema (yo usé Purelan aunque luego cambié a grietalgen que va todavía mejor) para lograr que fuera una de las sensaciones más maravillosas de mi vida. Todo esfuerzo tiene su recompensa.


Nunca había visto a alguien comer y poner esa cara de placer, Nicolás pone los ojos en blanco, se tira del pelo, de las orejas, le encanta y a mi me encanta amamantarle. Llevo dos meses intentando darle fruta, cereales, papillitas ricas de verduras, potitos comerciales... pero nada que el señorito sólo quiere pechito, ya voy consiguiendo que coma un poquito más, lo he probado todo, todo menos dejarle sin su pecho para que tenga hambre y así coma comida. Lo siento pero no puedo con la idea de que mi niño pase hambre, ya lo hizo en mi tripita y no puedo ni quiero intentar eso, le costará un poco más, pero al final sé que comerá de todo. Además ahora ya está muy grande y gordito, menudas lorzas tiene en las piernas y en los brazos, está para comérselo jijiji
Bueno y ya voy a dejar de escribir que me estoy enrollando... espero que os haya gustado leer mi experiencia sobre la maternidad y la lactancia, gracias, besos mil y hasta el próximo post.